Aún vigentes las categorías «dominantes » y «dominados» de la Teoría de la dependencia

*Por Pablo Miranda.

La dependencia es una situación en que un cierto grupo de países tienen su economía condicionada por el desarrollo y la expansión de otra economía. La relación de interdependencia entre dos o más economías, y entre éstas y el comercio mundial, asume la forma de dependencia cuando algunos países (los dominantes) pueden expandirse y autoimpulsarse, en tanto que otros (los dependientes) sólo lo pueden hacer como reflejo de esa expansión, que puede actuar positiva o negativamente sobre su desarrollo inmediato. De cualquier forma, la situación básica de dependencia conduce a una situación global de los países dependientes que los sitúa en retraso y bajo la explotación de los países dominantes. (Dos Santos, [1969] 2017: 149-150)

Para los investigadores y analistas que proponen la Teoría de la Dependencia Marxista el aporte que hacen desde el Pensamiento Estructuralista Latinoamericano es el acertado en cuanto a la descripción dual de centro- periferia, hecho evidente de que la división internacional  del trabajo ponía  a la periferia a trabajar para producir materias primas que requiere el centro para su desarrollo. Recordemos aquí que la CEPAL creada en 1948 (Comisión Económica para América Latina), órgano dependiente de las Naciones Unidas,  se puso a estudiar los motivos por los cuales América Latina presentaba problemas para su desarrollo,  los investigadores, entre los cuales se destacan  el argentino Raúl Prebisch y el brasilero Celso Furtado llegan a la conclusión de que era necesaria la intervención fuerte del Estado en materia de inversión ayudando a consolidar una burguesía nacional en los países de Latinoamérica para que se produjera un cambio en base a la industrialización (modernización de los países)  que ya había iniciado su proceso no programado con la crisis de los años treinta. Aceptado el concepto de países subdesarrollados por los estructuralistas cepalinos, tenían la idea que bajo la decisión de un mayor rol del Estado en el desarrollo industrial, nuestros países podrían alcanzar mejores estándares de vida. En este aspecto señalamos una primera diferencia marcada por los marxistas latinoamericanos, para quienes no era cierto que el motivo de la falta de desarrollo fuese la permanencia de estructuras tradicionales y/o feudales y que por tal no había desarrollo de tipo capitalista en los países de la región. Theotonio Dos Santos hace referencia al trabajo histórico que aporta Gunder Frank, quien expresa que ya en la etapa colonial se había consolidado una etapa mercantil, es decir que ya había una extracción de recursos de las colonias que estaban destinadas a la zona central y que sin dudas también fue una condición material para el desarrollo de formas capitalistas en Europa.  Aquí vemos nuevamente la dualidad  periferia- centro como señalan los estructuralistas, pero vemos también que el continente ya se encontraba articulado con la economía central y en carácter dependiente desde la época de la colonia, y que el centro fue profundizando esa hegemonía por sobre los países periféricos obteniendo de estos materias primas y luego colocando  productos manufacturados y otros productos de mayor tecnología industrial para el consumo de las élites latinoamericanas; en este aspecto coinciden los estructuralistas y los marxistas, también lo hacen al considerar que con el paso del tiempo se profundizaría esta brecha o agravaría la situación. Nuestros países permanecían pobres y explotados mientras el centro vivía un proceso inverso de mayor acumulación.

Pero el auge del desarrollismo basado en industrias nacionales que apostaron a la sustitución de importaciones en los países de América, sufre un duro revés, entra en crisis  en los años 60 debido al falta de mercado, surge la necesidad de ampliarlo y al mismo tiempo requiere actualización de maquinaria, insumos, reponer lo gastado, para lo cual se encuentra con tecnología que si bien tendría utilidad, era producto de que en Europa estaban sustituyendo las mismas y pronto quedarían obsoletas.  Los teóricos de la dependencia marxista, es decir, el economista  Theotonio Dos Santos junto a Vania Bambirra lideran un grupo de investigadores, grupo al cual se integraría luego Ruy Mauro Marini. Marini  aportaría su trabajo sobre la Teoría de la Dialéctica de la Dependencia. Instalados en Chile, exiliados por el golpe en Brasil, desarrollan su tarea. Vale destacar que dentro del campo de la dependencia se incluyen otros estudiosos como por ejemplo: Fernando Henrique Cardoso y Enzo Faletto, quienes trabajan en la teoría de la  posibilidad concreta de un capitalismo en América pero pretendiendo que el Estado fuera consolidándose como un polo con más poder que pudiera ampliar la base de autonomía en las inversiones y direccionamiento de las mismas. De alguna manera le responden a Gunder Franck quien había descripto en su trabajo el carácter latifundista y de enclave americano, donde incluso en algunos países el dominio europeo o norteamericano se producía ejerciendo en el territorio mismo.  Theotonio señala que “por más que hubiera burguesía nacional o latinoamericana, y democracia, de fondo continuaba la dependencia respecto al centro” para lo cual proponen que la salida es una vía hacia el socialismo.

El fracaso o problemas que experimentó el desarrollismo llevan a Dos Santos a cuestionar el pensamiento, pensamiento que  incluso había penetrado en la academia en los años cincuenta cuando era incipiente el pensamiento crítico latinoamericano, esa crítica está dirigida a la creencia o teoría de  estructura lineal del desarrollo, concepciones que llevaban de la mano nociones como que en América Latina no había capitalismo aún, que estábamos en una sociedad precapitalista y que el desarrollismo nos llevaría a que nuestros países del sur de América alcanzaran el  carácter o rótulo de desarrollados. (Dos Santos, [1969] 2017: 127).  “Se supone que desarrollarse significa dirigirse hacia determinadas metas generales que corresponden a un cierto estadio de progreso del hombre y de la sociedad, cuyo modelo se abstrae a partir de las sociedades más desarrolladas del mundo actual. A este modelo se le llama sociedad moderna, sociedad industrial, sociedad de masas, etcétera” (Dos Santos, [1969] 2017: 127 y 128). Dos Santos enumera en la etapa de supuestos del desarrollismo cuatro puntos, siendo el primero el que acabamos de señalar. Los otros avanzan en la temática de  alcance a ciertas formas de sociedad cuando dejen atrás ciertas formas que atraviesan lo cultural, lo social, lo político y lo económico, esos supuestos incorporan también la idea de “que es posible distinguir ciertos procedimientos económicos, políticos y psicológicos que permitan movilizar los recursos nacionales en forma más racional y que puedan ser catalogados y usados por el planeamiento” (Dos Santos, [1969] 2017: 128) y por último la necesidad de organizar de cierta manera los países para que cumplan su rol  en tareas de desarrollo.

En cuanto a modelo y formalismo, Theotonio cuestiona la linealidad propuesta por los países centros a desarrollar, y cita la cuestión ahistórica de este planteo, y asegura que no hay posibilidad de que esto sea así, debido  a que no todos parten desde una misma base, tienen procesos históricos distintos. “El tiempo histórico no es unilineal, no hay posibilidad de que una sociedad se desplace hacia etapas anteriores de las sociedades existentes. Todas las sociedades se mueven paralelas y juntas hacia una nueva sociedad” (Dos Santos, [1969] 2017: 129). Aplica el estilo de marxismo metodológico en el  análisis y cuestiona al decir que  “La ciencia del desarrollo (sociología o economía) sólo es ciencia cuando abandona el supuesto de una meta formal por alcanzar y del camino para alcanzarla y se lanza a la comprensión del desarrollo como proceso histórico” (Dos Santos, [1969] 2017: 129). Interpela que haya una cuestión formal metodológica que pretende instaurar o implantar modelos de supuestos desarrollos en América Latina haciendo abstracción ideológica aplicando lo formal y lo ahistórico. (Dos Santos, [1969] 2017: 128)

Los dependentistas, no solo se plantean el impacto económico del capitalismo en América Latina, sino su impacto cultural, social, dan batalla en la academia y también en lo político, no solo enfrentan a los desarrollistas, sino también a aquellos comunistas o marxistas que adhirieron al modelo burgués pretendiendo la consolidación industrial para luego dar el paso al socialismo, esto es observado como una postura dogmática de Marx y de su abstracción, por lo cual proponen recuperar la tradición marxista del empeño en el trabajo y la investigación no dogmática.  Es Ruy Mauro Marini quien propone un Estudio Concreto de lo que pasa, referencia la necesidad de  poder entender y explicar cómo es lo que sucede en el acontecer latinoamericano y vuelve a poner en el foco la metodología marxista de rigor científico para poder dar cuenta de ello, y lo hace a través del juego dialéctico, pero abandonando la abstracción y situándose en el campo concreto latinoamericano. (Marini, 1973, pg.110).

Respecto a los obstáculos del desarrollo, los marxistas de la teoría de la dependencia plantean que no se trata de la dualidad tradición- modernidad, feudo – capital. “El objeto de la teoría del desarrollo no puede, pues, ser describir el tránsito desde una sociedad que no se conoce efectivamente hacia una sociedad. Es decir, el objeto de la teoría del desarrollo tiene que estar constituido por el estudio de las leyes del desarrollo de las sociedades que queremos conocer. Cabe definir en qué medida son estas leyes específicas de tales sociedades y en qué medida se las puede identificar con las leyes de desarrollo de los países desarrollados, sean capitalistas o socialistas” (Dos Santos, [1969] 2017: 130).

No es una cuestión técnica ni de tecnócratas el desarrollo, “El desarrollo es una aventura de los pueblos, de la humanidad. Cabe, pues, definirlo y estudiarlo con una amplitud de vista y de enfoque que rebase los límites de los técnicos, burócratas y académicos” (Dos Santos, [1969] 2017: 130).

Con esta perspectiva ingresamos en la etapa en la que Theotonio Dos Santos sindica como la optimización de los recursos, y en consonancia con lo antepuesto profundiza: “La utilización racional de los recursos tiene que referirse a una situación histórica dada. Lo racional lo definen los hombres y los hombres son históricos y pertenecen a ciertas sociedades y agrupamientos concretos, históricamente dados. Esto quiere decir que la racionalidad de una medida económica o política sólo puede ser definida a través de un conocimiento de la naturaleza del sistema social en que se da esta medida. “ (Dos Santos, [1969] 2017: 131). Traza una línea bien clara de no linealidad etnocentrista, eurocentrista o norcentrista incorporando a Estados Unidos a ese centro al que se referencia. Es decir que  América Latina no se detuvo en el tiempo, para los dependientes es una condición necesaria del centro que América Latina esté subyugada y creyendo que alcanzará ese imperativo/meta de ser como el norte. En ese sentido va a decir que “La planificación socialista somete las leyes ciegas del mercado, de la competencia, etc., al control político de la sociedad y lleva a su superación. La programación capitalista trata de guiar estas fuerzas ciegas en interés de las mismas fuerzas que crean el carácter anárquico fundamental de la sociedad capitalista: la propiedad privada y la ganancia. Confundir las dos formas de acción humana sobre su realidad social sólo es posible a través de un razonamiento formal que confunde las similitudes aparentes con las conexiones reales que existen entre los hombres. Todo esto demuestra el peligro de codificar formalmente en una teoría “general” los procedimientos que deben ser adoptados o creados en situaciones concretas” (Dos Santos, [1969] 2017: 131). Aquí claramente cuestiona esa idea de que el futuro a alcanzar son los estadios de los países capitalistas (Estados Unidos, Europa, Japón)  o el socialismo real soviético.

Expresaba que la disputa del dependentismo con el desarrollismo no era solo en el campo económico, sino también atravesaba la cultura, la academia la sociología y la política. Lo teóricos de la dependencia marxista describen la Ideología del Desarrollo cuando Dos Santos advierte: “Hay, por tanto, necesariamente modos no sólo distintos sino opuestos para definir qué es desarrollo y cuáles son los medios para lograrlo. Corresponde a la ciencia social definir correctamente estos caminos, partiendo del análisis de los intereses globales de las clases sociales. La ciencia debe estudiar la viabilidad práctica de estos distintos caminos. Siempre será errado, sin embargo, el negarse a analizar estos intereses opuestos que determinan el proceso real, en nombre de la objetividad. La descripción empírica de los hechos aparentes oculta los aspectos esenciales de la realidad. Hay que acompañarla de un análisis teórico de la sociedad global; negarse a enfrentarse a este problema es una actitud ideológica” (Dos Santos, [1969] 2017: 132).

También expresa en su obra una serie de observaciones bajo la forma de conclusiones, pero que he ido incorporando a medida que desarrollé el texto.

Para terminar trabajemos con esta definición de Theotonio Dos Santos en La Dependencia Político Económica de América Latina, que es su exigencia del mayor esfuerzo para interpretar los escenarios de la dependencia de América Latina en sus formas. “A pesar de que la dependencia debe ser situada en el cuadro global de la teoría del imperialismo, ella tiene su realidad propia que constituye una legalidad específica dentro del proceso global y que actúa sobre él de esta manera específica. Comprender la dependencia conceptuándola y estudiando sus mecanismos y su legalidad histórica significa no sólo ampliar la teoría del imperialismo sino también contribuir a su reformulación”.

Hay una especie de subsunción formal y subsunción real también en este capitalismo sui generis, como lo calificaba Marini, y que la opresión del centro sobre la periferia deviene en sobre explotación de los trabajadores y también en subimperialismos dentro del subdesarrollo americano como formas que se van replicando y poco tienen que ver con desarrollo comunitario. 

*Editor Caminante Digital.

Trabajo universitario en Economía Política FCS/UNC.