Los 28 Estados miembros de la Unión Europea (UE) se sumaron hoy, en bloque, a las críticas comunitarias contra la decisión de Donald Trump de retirar a Estados Unidos del Acuerdo de París contra el cambio climático y reivindicaron la utilidad del pacto por el medio ambiente como herramienta de paz y estabilidad global.
“El acuerdo es ambicioso, pero no prescriptivo, y permite a cada parte trazar su propio camino para contribuir a los objetivos de lucha contra el cambio climático, que amenaza el desarrollo, la paz y la estabilidad en todo el mundo”, declararon los ministros de Asuntos Exteriores de los veintiocho en un texto adoptado en Luxemburgo.
Los jefes de la diplomacia de los países de la UE lamentaron expresamente “la decisión unilateral” de Donald Trump y se sumaron oficialmente, por escrito, a la línea argumental repetida por Bruselas desde que el pasado 1 de junio el presidente de Estados Unidos retiró a su país del pacto climático firmado en París en diciembre de 2015 para proteger el medio ambiente.
Esta pasa por no renegociar el acuerdo alcanzado por 195 partes y subrayar que el acuerdo seguirá vigente pese a la salida de Washington, en un contexto en el que las economías desarrolladas generan en torno al 80% del CO2 que llega a la atmósfera.
La UE, tanto desde su centro de poder en Bruselas como desde las capitales de sus Estados miembros, está decidida a asumir el liderazgo en la lucha contra el calentamiento global y los socios comunitarios seguirán trabajando con ayuntamientos, estados e instituciones de USA que sí quieren respetar los compromisos climáticos que rechaza la Casa Blanca.
