Testimonio de la esclavitud en Córdoba

Organizada por la Agencia Córdoba Cultura, el viernes 29, a las 19, se llevará a cabo la reapertura de un espacio de alta significación patrimonial e histórica para la Provincia de Córdoba. Este espacio está ubicado en el Museo Histórico Marqués de Sobremonte -Rosario de Santa Fe 218- y se lo conoce como las Habitaciones de Esclavos.

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La puesta en valor de este espacio coincide con una charla sobre el libro Córdoba Morena, a cargo de su autor, Marcos Carrizo. El libro ofrece información sustancial para conocer y comprender nuestras raíces afro-indígenas, así mismo una oportunidad para conversar con su realizador e indagar nuestro pasado en común. Posteriormente, habrá una charla con la agrupación mesa Afro Córdoba.

Sala de los esclavos Museo Sobremonte

Las Habitaciones de Esclavos son tres. Este espacio intenta recrear el mundo cotidiano que rodeaba al colectivo de esclavos dentro de la casona del período Colonial, que hoy se conserva en la esquina de Rosario de Santa Fé e Ituzaingó, en el centro histórico de la ciudad de Córdoba. Utensilios de cocina, un rústico mobiliario, herramientas de trabajo e instrumentos de uso regular en los siglos XVIII y XIX, están exhibidos como parte de la puesta en valor.

 

La presencia de personas sometidas a la esclavitud habitaba esta residencia tiempo antes de la llegada del Marqués de Sobremonte. El marqués llegó a este punto de los dominios españoles en América en el año 1779. El propietario de la casa era José Rodríguez, un rico comerciante español, que le alquiló la vivienda al marqués de Sobremonte, cuya obra de gobierno influyó notablemente en la fisonomía de aquella Córdoba doctoral y pastoril.

Sala de los esclavos Museo Sobremonte

En 1785, Sobremonte mandó a hacer un censo para recoger datos sobre los habitantes de Córdoba y campaña. Producto de ello, hoy se conoce  la cuenta de esclavos que servía en la casa de José Rodríguez, eran:  “José, negro de 50 añosAnselmo, mulato de 20 añosMarcos, Mulato de 12 añosLucrecia, negra de 50 añosMaría Juana, mulata de 30 añosMaría de los Santos, de 16 años;Juliana, negra de 15 añosPetrona, negra de 12 años; y José negro de 14 años”.

 

Por aquel entonces, las artes manuales y los oficios tenían un valor fundamental en la vida cotidiana, y actividades como la albañilería, la herrería, y la carpintería eran labores usualmente realizadas por la población de esclavos.

Sala de los esclavos Museo Sobremonte

“La ciudad de Córdoba, centro productor de alguna consideración, situada en la confluencia de los caminos que conducen a los centros productores y consumidores del Río de la Plata, del Alto Perú y de Chile, tuvo una inmejorable posición para participar en el tráfico (de esclavos) que ligaba a esas regiones”, dice Carlos Sempat Assadourian en El tráfico de esclavos en Córdoba de Angola a Potosí(UNC, 1966).

 

“Parte de sus vecinos participaron en la trata, a diferentes niveles: mientras algunos compraban esclavos en Buenos Aires para venderlos en esta ciudad o en Potosí, otros entregaban dinero y mercaderías a comerciantes para su adquisición en Brasil y Angola, que era el centro negrero de exportación para el Río de la Plata”, cuenta Carlos Sempat Assadourian.

Sala de los esclavos Museo Sobremonte

“Al intentar esbozar las características de la trata en una ciudad interior como Córdoba, llegamos a la conclusión de que ella fue un centro de tránsito y distribución donde se negociaron, desde 1595 hasta 1610, 539 negros”, afirma el autor.

 

 

Foto: Prensa Agencia Córdoba Cultura.-

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