Anularon el juicio por irregularidades.
El diario colega de Río Tercero, Tribuna, informó que «La Justicia local anuló el acta del procedimiento en el que fue detenido un hombre de treinta años en la localidad de Embalse. Se decretó su absolución en la causa por tenencia de estupefacientes».
Dicho informe aporta además declaraciones del vocal de la Cámara del Crimen Marcelo Ramognino quien expresó: «Tuvimos que declarar nulo el procedimiento de detención y todos los actos posteriores a la detención de Salgado, porque se produjeron una serie de irregularidades».
Entre esas irregularidades se destacan las presiones de las que fueron objeto lo testigos para incriminar a Julio César Salgado.
Tribuna informó que «Durante las jornadas del juicio se presentaron varios testigos, incluidos la pareja del detenido, efectivos policiales y presos que se encontraban en la Comisaría de Embalse. Tras realizarse un careo, estos últimos afirmaron que habían sido inducidos a declarar en contra de Salgado y que en realidad no lo habían visto arrojar droga en el baño tal como lo habían afirmado los uniformados».
Dicho informe concluye con más detalles y las declaraciones del abogado defensor de quien fue la víctima de esta situación
«Salgado fue detenido en Embalse, el pasado 11 de mayo, mientras se conducía en un vehículo junto a su pareja.
Su detención se dio a partir de una contravención, motivo por el cual fue trasladado a la Comisaría de esa localidad. El procedimiento tuvo lugar en cercanía de la rotonda de ingreso a Embalse, donde dos uniformados realizaron un control vehicular y lo detuvieron bajo la figura de una contravención por conducción peligrosa.
En el marco de una investigación por un hecho de robo calificado, en el que Salgado era sospechoso, según indicaron, desde la policía se utilizó la figura de la contravención para detenerlo y así poder investigar al detenido sin una orden judicial».
El abogado defensor de Salgado, Alfredo Brouwer de Koning afirmó: «Se demostró en el juicio que al no encontrar absolutamente nada que lo relacionara con los hechos de robo que se investigaban, los uniformados decidieron inventar una causa contravencional para así lograr detenerlo unas horas y poder requisarlo de manera exhaustiva».
Por su parte La Voz del Interior aportó otros datos
«Esta historia judicial se remonta al 11 de mayo del año pasado, cuando Salgado y su mujer viajaron desde la ciudad de Córdoba hasta Embalse dispuestos a pasar un fin de semana de esparcimiento. Pero todo resultó una pesadilla.
Llegó al pueblo serrano del Valle de Calamuchita como turista y terminó esposado y encarcelado. Recién ayer recuperó la libertad».
A juzgar del defensor público Alfredo Brouwer de Koning, este caso fue “terrible”. A renglón seguido, profundizó: “Se expone la fragilidad de nuestro sistema penal y lo expuesto que esta cualquier ciudadano a que se lo prive de su libertad ilegítimamente”.
Medidas sin decreto legal
Brouwer de Koning achacó que “sin orden judicial, requisaron el vehículo y lo detuvieron”. Se demostró en el juicio –prosiguió– que “al no encontrar absolutamente nada que lo relacionara a los hechos de robo que se investigaban, los uniformados decidieron inventar una causa contravencional (conducción peligrosa) para así lograr detenerlo unas horas y poder requisarlo exhaustivamente en la comisaría”.
Poco después, los uniformados concluyeron que había cocaína en el baño y suponían que la había dejado Salgado, quien la habría llevado oculta en el ano, según declararon los agentes. Es decir, le abrieron otra causa que recién ahora fue anulada.
Asimismo, el defensor disparó: “Son casos en que se evidencia el poder que tienen los funcionarios policiales y su facilidad para armar una causa penal a cualquier persona, y que ello implique una vulneración de todos sus derechos, al punto que pueda estar detenido casi dos años injustamente”.
Por esa razón, pidió “ser más exhaustivos en los análisis de las pruebas, permitir a la defensa la producción de pruebas y estar más atentos ante la realidad que sucede puertas afuera de Tribunales”.
Sobre por qué considera que la Fiscalía de Lucha contra el Narcotráfico les dio entidad a las pruebas recopiladas, Brouwer de Koning respondió que “se busca la salida más fácil, la más simple; y así, una vez elegido un sospechoso, es más sencillo buscar sólo aquello que confirma la hipótesis, y se niegan aquellos hechos y pruebas que la desacreditan”.
Los testigos de este caso fueron policías y presos que estuvieron aquel día en la sede policial. Tras los careos, los detenidos reconocieron que fueron inducidos a declarar en contra de Salgado. Y agregaron en el juicio que, en realidad, no habían visto que el acusado arrojara esos estupefacientes en el sanitario.
Por la inocencia
El defensor pidió las nulidades de los procedimientos y requirió la absolución.
El fiscal de Cámara, Gustavo Martin, concluyó en los alegatos que el delito no era agravado, pero entendió que debía purgar cinco años de cárcel. Pero luego de escuchar los alegatos del defensor, cambió de opinión, apoyó el pedido de absolución y pidió que se investigara qué pasó en la comisaría con ese procedimiento.
“Al salir de la sala de debate –concluyó el defensor–, Salgado se encontró por primera vez con su hija, nacida mientras se encontraba detenido”.
Informó la Corresponsalía de La Voz en Río Tercero.