
Entre Ríos, Argentina, 14 de diciembre de 2022-. Cerrando el año, los expertos de Bioagro SRL de diferentes zonas del país analizan la situación del sector agropecuario y el mercado de fertilizantes, estimulantes y plaguicidas. En un contexto altamente desafiante, cada vez son más los productores que eligen insumos orgánicos o químico-orgánicos para tratar sus cultivos, y los principales motivos son la eficacia, el resultado diferencial con respecto a los tradicionales y un cambio de conciencia generalizado en el sector.
Desde la empresa entrerriana, aseguran que la demanda de insumos biológicos viene registrando un aumento sostenido durante los últimos años. “Hay un cambio de conciencia generalizado, se busca dejar de aplicar productos tóxicos y cuidar más la tierra, pero es una tendencia que está claramente más marcada entre los productores de intensivos, como la horticultura, que son los que están más cerca de la producción, ponen su propio cuerpo en contacto con los cultivos y quieren cuidar su salud y las de sus equipos, además del medio ambiente en general”, explicó Ariel Piana, gerente de Bioagro SRL.
“Los productores son los que más conocen sus cultivos, los trabajan hace tiempo y se dan cuenta de que con los orgánicos cambia para bien el sabor, la coloración y la durabilidad post-cosecha de las frutas y verduras. Además, es un gran beneficio que las plagas no generen resistencia y no tengan que estar cambiando todo el tiempo el componente activo”, agregó Horacio Melo, responsable de ventas en la zona del Litoral.
Adrián Moreno, de la región norte, destaca una demanda creciente en cultivos bajo cubierta, además de otros como caña de azúcar, cítricos, palta y soja. “Los productores valoran mucho la efectividad de estos productos, los utilizan como una herramienta más en sus planes de trabajo, cómo un complemento para bajar la carga de agroquímicos y buscar una agricultura más sustentable”, destacó el representante de Bioagro SRL.
En la región de Cuyo, por otro lado, se destaca también una creciente utilización de bioestimulantes en la producción de vid para responder a las demandas globales, ya que muchos mercados exigen, cada vez más, frutas producidas de forma orgánica. “Cuidar el medioambiente, preservar el suelo y producir con menos agrotóxicos son los motivos por los cuales se está viendo con buenos ojos el uso de biofertilizantes y biopesticidas en las producciones agrícolas, el desafío es que cada vez más personas conozcan tecnologías”, aseguró Diego Becerra, responsable de la región de Cuyo.
Los expertos concluyen que, si bien la tendencia hacia una producción más sustentable viene creciendo hace años, aún queda mucho camino por recorrer. Mientras tanto, el desarrollo tecnológico y la innovación del sector no se detienen. “Uno de nuestros productos con mayor potencial es Bioclamps, un insecticida orgánico a base de aceite esencial de naranja que desarrollamos el año pasado”, agregó Ariel Piana, “día a día, a través de nuestra investigación y el testimonio de los productores, descubrimos nuevos beneficios de este insumo que vino a cambiar el juego, porque los insecticidas orgánicos que existían en el mercado no actuaban de forma tan inmediata”.
El gerente de la compañía entrerriana asegura que el paradigma ya cambió, que actualmente son muy pocos los productores que creen que los insumos orgánicos o biológicos “no sirven” para sus cultivos. “Además de su alta efectividad, valoran la inocuidad que tienen hacia la salud humana, el suelo y el medio ambiente, el desafío es que cada vez más se animen a utilizar estas tecnologías y así lograr un nuevo sistema de agricultura sostenible”, concluyó.
Alanis Buchanan