Gibraltar: los escorpiones de la roca

Colonia de la corona británica, el territorio de Gibraltar no comparte los problemas de desarrollo de su vecina ciudad de la Línea de la Concepción. A pesar de esto, ambas poseen un pasado común.

*Por Mar Broggi.

Guiada un poco por mi interés acerca de la historia y otro poco por la curiosidad de descubrir nuevas ciudades, decido viajar a Gibraltar. Cerca de la terminal de autobuses y la zona céntrica de tapeo y feria, a buen precio, me hospedé en uno de los hostales confortable que se consiguen a través de Internet. Después de dos horas de viaje, desde Fuengirola llegué a destino: la ciudad de La Línea de la Concepción -última ciudad de la provincia de Cádiz-Andalucía-. Era la hora de la siesta, asiqué me dispuse a comprar pan y queso en el negocio de la terminal de autobuses.

El estrecho de Gibraltar simbolizaba el fin del mundo conocido para los navegantes del Mediterráneo, ya que suponía la frontera a lo desconocido (el Océano Atlántico). Los antiguos la conocieron con el nombre de Fretum Herculeum (Estrecho de Hércules), en recuerdo de la leyenda según la cual, fue el propio Hércules quien formó el estrecho al romper los montes Calpe y Abyla, que unían Europa y África.

Dejo mis mochilas en el hostal y me dirijo directamente, hipnotizada por ese gigante macizo rocoso, que desde la carretera se apareció por primera vez ante mis ojos.

Camino, cruzo calles, de repente comencé a seguir un hombre de mediana edad, su paso era agitado, estaba a un par de metros delante mío, vestido de manera formal supuse que él sí sabía por dónde era la entrada en aduana. Junto al aeropuerto (construido en 1938) Como un péndulo, el camino está dividido en dos partes: los que ingresan y del otro lado, los que regresan. Me solicitan el pasaporte una vez y otra vez, mientras intento tomar fotos. Observo cruzadores en el paso fronterizo: coches; motos; bicicletas; patines o a pie. Este paso define claramente las ciudades de La línea de la Concepción y Gibraltar.

En el siglo XIX Londres declaró a Gibraltar puerto franco, régimen que convive con el militar. De
esa manera atrajo a población de la que descienden los actuales habitantes y a la que los propios
británicos denominaban “escorpiones de la Roca”.

Continúo caminando a mi aire, perdí al hombre, ahora hay grupos de personas en distintas direcciones. Observo el cielo, sigue dominado por aves grandes y mediano tamaño. En un instante aparecen en el paisaje edificios, flores de todos colores, bancos, gente hablado sola, pizarras con precios en libras y casas de cambio de monedas, mientras todos parecen estar apurados. Busco una cafetería, pero sin conocer el lugar ni los nombres me di cuenta de que no sabía qué estaba buscando, sólo estaba sorprendida por ese micromundo, cuidado, bello, limpio. Me dejo ir, distendida porque el ambiente es relajado en la calle principal y eso me permite recorrer. Observando la arquitectura, las ventanas con flores, hasta que me arden las plantas de los pies y es ese el límite para sentarme por un café.

Con el paso de los días, me volví una cruzadora más, no podía dejar de admirar aquella ciudad. Un día nublado llegué hasta el Jardín Botánico de dónde salen los teleféricos que llegan a la cima del peñón, entonces recordé que tengo vértigo. La chica del parque me dijo que podía hacerlo caminando en unas 3 horas en total. Le agradecí y cambié de opinión, regresé a perderme por esas callecitas angostas de iglesias y tiendas y cafés que no me eran familiares, pero me invitaban a que pasara el día ahí. Había ido con la idea de ver África desde la cima del peñón, pero me preguntaba qué hacían allí esos habitantes tan pacíficamente conviviendo, mientras del otro lado de la aduana, cuando el sol se escondía, los sonidos de la ciudad se despertaban cobrando intensidad con sirenas de ambulancia, gente a lo lejos que parecía enfurecida con las puertas del hostal, bocinazos, entonces encendía la T.V. para relajarme y volver a retomar el sueño, mientras leía desde mi celular distintas informaciones sobre la Línea: una de las ciudades más pobladas, narcotráfico; contaminación, tasa de Congestión, desempleo, entre otros.

El último día lo dediqué al Gibraltar Museo. En el ingreso los guías amablemente me proponen que abonando un adicional al precio de la entrada puedo recorrer del otro lado del Peñón: El Complejo de Cuevas de Joram –nombre que recibe el área que cubre unas 28 hectáreas en el lado este de Gibraltar desde el nivel del mar hasta la cima de la Roca. En 2016, fue inscrito como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO debido a los depósitos arqueológicos que proporcionan evidencia de la ocupación humana de Neandertal y de en los comienzos de Gibraltar-. Le respondí al señor que realizaría la visita en otro momento. Unos capítulos apartes merecen los Baños árabes: localizados en el sótano del museo. Dejé la mochila en la sala anterior, luego me quité las zapatillas para recorrer descalza el lugar y tomar fotos. Estaba sola, asique pude filmar también. Estos baños, datan del siglo 14 durante la Dinastía Benimerín (tribu nómada del este de Magreb) cuyo núcleo fundamental se encontraba en el norte del actual Marruecos. Están considerados uno de los baños árabes mejores conservados. El resto de las salas contiene cráneos, restos del hombre de Neanderthal, una maqueta del peñón, aves embalsamadas y un sin fin de pequeñas embarcaciones, especial para lo que poseen alma de coleccionista, entre otras cosas.

Rumbo a la terminal de buses vuelvo la vista a ese gran macizo que domina el transcurso de los días en ambas ciudades: dos realidades, una se vio obligada a forjarse a sí misma para poder sobrevivir al colonialismo inglés y sus desfachateces desde el Tratado de Utrecht (1713) luchando por un espacio en la historia; la otra, multi-cultural, fresca, nueva, con propio dialecto además de encontrarse en constante desarrollo. Acaso cuando las personas se posicionan y adquieren status ¿no cambian? Cada quien tiene un destino que cumplir, sostienen algunas teorías, entonces me pregunto: quién no se reinventa para poder sobrevivir.

____________________________