El proyecto sobre Parque Tecnológico en Villa General Belgrano contó con el apoyo de todos los concejales, los de Hacemos por Córdoba y de los bloques UCR y País. El voto negativo de la UCR y País fue a la ordenanza de llamado a licitación para que una empresa se haga cargo de llevar adelante la construcción y comercialización de dicho Parque.
La polémica en torno a la decisión de Macarena Bixquert de acompañar con su voto la ordenanza de llamado a la licitación generó en Villa General Belgrano, más allá de un apoyo al oficialismo conducido por Oscar Santarelli, un debate de tipo político que vuelta a vuelta aparece en la política nacional en sus distintos niveles.
Con el afán de brindar un aporte desde el análisis político, más que entrar en la polémica con una posición personal, podríamos utilizar algunos elementos de la Ciencia Política para intentar especificar el marco conceptual de lo que está sucediendo.
Hay que partir de la base que la edil Macarena Bixquert llegó al HCD de Villa General Belgrano como integrante de la lista del Partido País, sello que utilizó Ramón Graneros para su candidatura como Intendente y primer concejal debido a que el PJ cordobés no le habilitó la posibilidad de la interna que solicitó para competir por dentro con Oscar Santarelli. Fue así que tres listas pugnaron por acceder al poder ejecutivo (Intendencia) y al poder legislativo (Concejo Deliberante) y órgano de control, visados de gastos (Tribunal de Cuentas).
Dejar librado este debate a expresiones como “son problemas internos” no parece ser lo más acertado, si bien, sí se ha producido al menos un desacople del bloque, el impacto en la política y por ende en la comunidad no es solo de cuestiones internas, como si se tratara de cuestiones del ámbito estrictamente privado, es un tema de la política y como tal es parte de la agenda pública.
Se diferencian tres tipos de partidos según fueron transcurriendo los años en la política moderna. Partidos parlamentarios, entre 1830 y 1890, es la etapa en la que por proximidad y vecindario elegían a un referente del pueblo para que ocupara ese cargo que solía ser el médico, el potentado o alguien que tenía alguna ascendencia reputado en el pueblo y ese representaría esa cosa que se suponía común, lo más concreto de este tipo se dio en Inglaterra. También en Inglaterra, extendiéndose a Europa y Estados Unidos la versión de los partidos de masas, 1910-1970, debido a la gran transformación ocurrida, motivada por la industrialización de la economía crecen los conglomerados urbanos y las masas obreras que comienzan a reunirse para disputarle al modelo existente la escena política para lograr mejoras de remuneraciones y mejoras laborales. En estos casos, surgen los partidos de masas, con órganos de difusión, oficinas o comités abiertos todo el día, y en el que el partido elegía a sus representantes y estos una vez sentados en el congreso o parlamento votaban según lo acordado en las filas de los partidos.
Desde 1980 se considera que entramos en la etapa de partido electoral, que en cierta manera tiene alguna forma similar al de la primera etapa señalada. El neoliberalismo exacerbó la individualidad, la sociedad ha atravesado distintas etapas en las que en los distintos países del mundo se fue abandonando el Estado de Bienestar, y hubo ciclos en los que se descreyó de la capacidad del Estado completamente, esto obligó de alguna manera a que los dirigentes políticos fueran aggiornándose a esa nueva realidad y los lazos con los partidarios fueran matizándose y perdiendo esa fuerza colectiva. Es decir estamos ante sociedades más desestructuradas, así surgieron los partidos llamados catch all (atrapa todo) en la que las fuerzas fueron teniendo todas más cosas en común para intentar captar votos por derecha, por izquierda y por el centro, y donde los medios masivos de comunicación se transformaron en los vectores del debate político. En Argentina a raíz de esta situación perdieron asistentes los comités radicales, las unidades básicas peronistas y los centros socialistas del PS Argentino, el debate está en la TV y en la Radio, ya no se hizo necesario ir a la reunión para estar al tanto de algunas cosas de la política.
En este contexto mediático, y de redes, las y los candidatos fueron virando más hacia el cuidado de la imagen, la apariencia, definiciones ambiguas y esto ha generado que se profundice la crisis de representación.
Los integrantes y/o votantes del Partido País de Villa General Belgrano pueden considerar que Macarena Bixquert no cumplió con las expectativas, que debiera haber sometido su ideas al debate interno y actuar en consecuencia, por su parte la Concejal hace uso de sus derechos individuales, su nombre iba inscripto en la boleta y puede considerar que la banca le pertenece en términos personales. Ambas posiciones tienen sus bases en las que fundamentan sus opiniones, y puede que las dos tengan en parte razón, y no hay quien pueda obligar a una u otra parte a desistir de sus posiciones. El tema está en la representación ¿a quién representan cuando votan en el HCD? El tema de la representatividad está siempre en discusión, debate y preocupación, incluso en el campo académico preocupados por artefactos que garanticen las libertades pero también el orden, es él tema de la Ciencia Política.
Por otra parte, si Ramón Graneros no reclama, queda expuesto ante sus propios votantes por haber incluido a Bixquert en un lugar de privilegio en la lista. Para Graneros, es una ruptura; pero no sabremos si en realidad la concejal pensaba votar en disidencia y continuar en el Bloque País.
No comparto, ni acepto la estigmatización y muchos menos de manera anónima que se hace de la edil Bixquert. Hay que alimentar el debate concreto y serio, una cosa es una campaña de desprestigio y otra cosa es instar al debate político que debe dar, y todo aquel que actúe en política debe saber y estar dispuesto (en el marco del respeto) a recibir opiniones contrarias que confronten con sus propias ideas, en el marco de la libertad, esa es la libertad política, y sin ella no hay otro tipo de libertad posible.
*Editor Caminante.
Quienes se interesen por temas inherentes a los aquí tratados, hay bibliografía interesante al respecto. Propongo tres autores diferentes: Giovanni Sartori, Ángelo Panebianco, Juan Manuel Abal.