*Por Pablo Miranda.
Cosquín viene teniendo un actitud de puesta en valor del Festival mayor, pero también de su cultura durante todo el año a partir de su gente, su pueblo, sus ciudadanos.
Cosquín es un poco de todos, todas, todes; al menos los que gustamos, apreciamos y los que amamos el folklore, la cultura nacional y latinoamericana, pero no hay que olvidarse que primero es de los coscoínos, hubo etapas a lo largo de estos 60 años en las que el Festival fue puerta de negocios exclusivo para foráneos y el pasivo económico aparejado de todo tipo de impactos quedó para el ciudadano de Cosquín.
- Desde la decisión de poner en el escenario a cargo de la conducción a voces de su pueblo, es mucho más que un reconocimiento y espacio al trío de locutores (Natalí, Pablo y Claudio), es mirarse así mismo, sembrar y andar. Esa decisión dice muchas otras cosas.
En alguna oportunidad la coordinadora de Prensa coscoína, Mariel Arriaga, nos dijo que había una puesta en valor de la escuela Municipal de gastronomía de Cosquín que brinda servicio de manos coscoinas, que durante todo el año tiene agenda de espectáculos y se articula este trípode de cultura, turismo y desarrollo social, donde los que trabajan y brindan servicios son vecinos capacitados a través del programa «Presente» y que a permitido que el vecino comenzara a reapropiarse de la fiesta y a no mantenerse ajeno; que la cosa no quede sujeta sola a la participación de quienes están en gestión y en la Comisión Municipal del Festival. Estas acciones, que parecen sencillas, que hay que tener el valor de llevar a la práctica indican otro camino, se ingresa en otra dialéctica.
Dialogamos con el Intendente Gabriel Musso, a quien le expresamos que se percibe una inversión en reivindicar a los ciudadanos de Cosquín. Esta es la entrevista 👇