Las finales en todas las divisiones, principalmente en las juveniles, dejaron un sabor amargo: la intolerancia del público y los insultos en los festejos de los equipos.
Por Luis Oviedo Ortíz. del Sitio www.simplementehockey.com.ar
Los festejos en la mayoría de las divisiones, principalmente en las juveniles estuvieron empañadas por festejos cargado de insultos y burlas desmedidas a sus rivales, que por suerte algunas personas con muchos años en el hockey se encargaban de acallar e intentar causar los festejos. Pero también estos cánticos eran propiciados por personas que deben dar el ejemplo y no prenderse al festejo poniéndose a la altura de niños de 15 años o menos.
Habrá que plantearse un poco que queremos del hockey, si se quiere mantener como un deporte donde los valores siempre fueron pilar de su crecimiento o se quiere llegar a transformar en una cancha de fútbol. Y tampoco los hinchas estuvieron a la altura, los insultos a los árbitros fueron desmedidos y en su mayoría sin fundamentos, hasta ex jugadores/as con mucha trayectoria mostraron la hilacha o su falta de respeto, padres que no se le escapa nada bueno de su boca y quieren ser ejemplos.
Por suerte también hubo muchas personas que mostraron el verdadero espíritu del hockey, que aplaudieron y alentaron, que saltaron y lloraron, que gritaron o se callaron.. pero jamás insultaron.
Es hora de plantearse muchas cosas, o queremos que esto sea una cancha de fútbol…