La Cumbrecita: Un pueblo en el corazón de las Sierras Grandes

 

En el corazón de las Sierras de Comechingones (Sierras Grandes) se encuentra La Cumbrecita, pueblo  surgido en la década del 30 del siglo pasado con la llegada del alemán Helmut Cabjolsky quien en el año 1934 firma la compra del campo La Cumbrecita que por entonces  «era un campo perdido en el corazón de las sierras grandes de Córdoba» según da cuenta el sitio oficial de la comuna.

  • Hoy la Casa del Fundador es una pieza de museo y una Casa Bar Helmut´s.

 

 

Ese mismo año llegaron desde Europa los cuñados de Helmut, los pioneros Federico y Enrique Behrend. Su misión; «trazar el camino de acceso al lugar y comenzar con la forestación. Durante todo ese año, los hermanos Behrend vivieron en carpas, pero aun así desarrollaron un vivero local, cercaron parte del campo para impedir el paso de los animales, trazaron una huella desde el pueblo más cercano e iniciaron la forestación del predio».

Fruto del trabajo se ve realizada la primera edificación del pueblo que había comenzado a construirse  en 1935; «una casa de adobe de 8 habitaciones que albergaría a la familia durante el verano y algunos fines de semana. Los materiales utilizados para la construcción e incluso los víveres tenían que adquirirse inevitablemente en Alta Gracia»  da cuenta de ello el sitio lacumbrecita.gob.ar . 

Con el tiempo lo que fue construido como casa de veraneo se transformó en hostería y así algunos de los visitantes fueron quedándose y fueron los primeros habitantes del incipiente pueblo.

Hoy La Cumbrecita, y desde hace décadas, es un centro turístico de lo más destacado por su arquitectura, el entorno natural que invita a adentrarse en senderos por el bosque o a sierra abierta, los ríos subterráneos, calidad de servicios de alojamientos, sus costumbres y cultura, gastronomía mixturada entre platos centroeuropeos, criollos y regionales con recursos de la región: truchas, corderos, cabritos y carne vacuna; pueblo peatonal, wifi, y tantas otras cosas y actividades por descubrir que vale la pena llegarse y vivir la experiencia.

Para vivirla a pleno, y alternar caminatas, gastronomía, acceso a los principales miradores, pesca deportiva, cabalgatas, probar las cervezas artesanales que se fabrican en el pueblo y en la región y todo lo  demás es necesario disponer al menos de cuatro noches en el destino.

  • Las noches son un capítulo aparte en el que el silencio serrano deja espacio a los sonidos de cascadas, arroyos y ríos, el ruido de las aves nocturnas y otros bichitos de la zona, el cielo inconmensurable con ríos de estrellas que llenan de sentido nuestra presencia en el lugar.

Jorge Valdano estuvo este año en La Cumbrecita y estas fueron sus definiciones.

Much@s visitantes llegan a manera de excursión, es decir a pasar el día, para tener la primera experiencia con La Cumbrecita, de seguro regresarán por más. Por tal motivo dialogamos con Janina Quinteros Directora de Turismo de este hermoso pueblo y nos brindó detalles acerca del funcionamiento, estacionamiento (tarifas) del sistema peatonal y servicios; y además realizó algunas sugerencias de lugares imperdibles para visitar en un  día.

 

 

El canon de estacionamiento es de $400 pesos por vehículo por día y quienes se alojan en La Cumbrecita no pagan el mismo, pudiendo ingresar con el vehículo para dejarlo en el estacionamiento del establecimiento.

¿Qué se hace con el dinero recaudado?

La Cumbrecita es un pueblo de apenas un poco más de mil personas que habitan en forma permanente, pero que, sin embargo, debe prever una infraestructura capaz de contener el paso de más de 500.000 personas en el año.

El dinero de la recaudación del ingreso va destinado a la «recolección, separación en origen y tratamiento de la basura generada, tratamiento de los líquidos cloacales, presencia de dos ambulancias, médicos y paramédicos al servicio del visitante, transporte de descenso y ascenso a las playas de estacionamiento más alejadas, baños públicos en el centro cívico y la terminal y hacia final del pueblo en la zona cercana a la Capilla Ecuménica, seguro de responsabilidad civil para los vehículos, planos de información turística actualizados, con circuitos y guía de servicios, guarda pesca y un equipo que llega a las 30 personas en época de mayor afluencia de público, integrado por informantes turísticos, inspectores, personal de logística y demás roles indispensables para garantizar el cuidado del pueblo, la reserva natural y una visita agradable para los turistas» explicó Quinteros.

 

 

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Venir a Córdoba y llegarse a La Cumbrecita es una opción más que recomendable.

 

 

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