Un informe recientemente publicado sobre el funcionamiento de la Planta de Residuos de Cañada Grande en cercanías de San Ignacio, abre una serie de interrogante sobre los líquidos que descargan los camiones atmosféricos en la Planta de Cloacas de Villa General Belgrano.
Dicho informe que pertenece a Cristian Basualdo, y que ha sido publicado en noqueremosinundarnos.blogspot.com.ar ; arroja los siguientes datos:
«En el análisis de la cuestión, resalta un documento, redactado y firmado por el propio Romero, otorgando la factibilidad para el volcamiento de lixiviados en la planta cloacal, poniendo como condición que se respeten las normativas establecidas (7). Por otra parte, en dicha planta cloacal frecuentemente descargan camiones de desagotes sin que quede asentado el origen de la carga, ni se les realice ningún análisis. De manera que fácticamente es posible que una parte de los lixiviados de Cañada Grande terminen en Villa General Belgrano (8)».
Estos datos que aporta la investigación realizada por Cristian Basualdo, seguramente despertará la inquietud de los vecinos de Villa General Belgrano, o al menos de los que se ven más afectados por los olores que emana dicha planta, es decir vecinos de Villa Castelar y de Villa La Gloria en la localidad cervecera.
Compartimos la investigación completa sobre la situación de la planta de residuos regionales de Cañada Grande, que denuncia un desastre ecológico a escala, si vamos concatenando las complicaciones ambientales múltiples que genera dicha situación. También hay mal olor, «tufillo a negociado» decía en alguna oportunidad el legislador Miguel Nicolás cuando en la unicameral se aprobó la expropiación para que funcionara el vertedero regional de basura en Cañada Grande.
VER: Cañada Grande, un desastre ecológico y sus versiones (Segunda Parte)