Organizada por la Sidrería Cultural en Villa General Belgrano, anoche viernes Pablo Sigismondi, geógrafo y fotógrafo nos brindó, a quienes estuvimos presente, la posibilidad de viajar y reflexionar con imágenes por esa cara oculta(da) de la tierra.
Amanda Vera del Centro Cultural La Sidrería dijo a Caminante Digital sobre la labor de Sigismondi: «el valor de sus imágenes no radica en lo estético y técnico de la fotos, sino en sus contenidos».
Sigismondi expresó que la actividad «es conversar, viajar, recorrer nuestro mundo, nuestro planeta, nuestra tierra, y especialmente para visitar la cara ocultada de la tierra es ese mundo que no conocemos, ese mundo que no vemos, esos hermanos que por ahí solamente recibimos informaciones malas sobre ellos, ese mundo que a veces estigmatizamos. Sirve para entender que hay otra cara, hay otra faz que permanece oculta a nuestra mirada, que permanece oculta a nuestro conocimiento, a nuestras vivencias, hay una mirada de desheredados, hay una mirada que tiene que ver con la desmemoria.
La posibilidad de viajar es conocer directamente, es la posibilidad de testimoniar y de fotografiar esa cara ocultada de la tierra, es un poco para conversar, reflexionar y sobre todo nos permite espejar nuestra realidad en otros mundos en otras caras»
Rescatamos algunas definiciones que fue dejando en su charla apoyado en imágenes.
Sobre este tiempo que atravesamos respecto al bombardeo de imágenes y contenidos a través de los smartphone y cuesta procesar la información y despejar lo útil de lo inútil, lo real y lo irreal o recortes de la realidad, Pablo Sigismondi expresó: «En el desierto sabemos que no hay agua, pero en la inundación hay agua por todos lados y nos morimos de sed. Lo mismo pasa con la información, y no sabemos donde está el agua pura. Peor aún creemos que los millones de imágenes son la realidad». Luego reflexionó diciendo que «Hoy es mas importarte viajar y ver la realidad que 20 o 30 años atrás. Antes la realidad solo podía palparse estando en el lugar. Hoy no, puedo ver al detalle cualquier lado del mundo teniendo las herramientas de las que hoy disponemos, pero no podemos ver el agua potable o peor creemos que todo es agua potable».
«El viajar no es solo ir de un punto a otro, es también un traslado emocional, espiritual y en el tiempo. El viajar implica encontrar historias a partir de la gente que habita los lugares».