Por Pablo Miranda. Poco importa que hace siete años hayan tenido que modificar el estatuto para permitir que el por entonces legislador recientemente electo pudiera asumir un cargo ejecutivo violando el espíritu republicano y de división de poderes de nuestra constitución. Menos importa ahora, al menos para los intendentes del valle de Calamuchita que por obra u omisión permiten que el absurdo sea moneda corriente en la vida institucional de nuestra región.
El estatuto de la Comunidad Regional establecía que uno de los intendentes de las localidades del departamento debían asumir el rol de Presidente del organismo calamuchitano, pero las ganas de imponer el poder de Alesandri en todos los rincones y la escasa formación política de Intendentes y Jefes Comunales del Departamento, hicieron que la pretensión del manda más sea una realidad.
Pasaron los años, y la Comunidad Regional perdió su espíritu de mesa de debate sobre los temas comunes a la región, problemas y posibles soluciones colectivas, el camino natural era que ese espacio de debate se fuera ampliando integrando concejales y a otros referentes o representantes de organizaciones que luchan por alcanzar sus objetivos y con ello dar cumplimiento a los fines para los cuales fueron creados. Hay que recordar que las organizaciones han sido creadas para servir al hombre/mujer, y no a la inversa como muchos pretenden hacer creer.
Pasaron los años, y Carlos Alesandri fue reelecto en su cargo de legislador departamental en el año 2011, pero promediando su segundo período consecutivo como integrante de la unicameral en representación del Valle de Calamuchita debió pedir licencia en medio de una serie de problemas que tuvo la administración De la Sota, entre ellos el mismo Alesandri le otorgó un distinción a los muchachos de la Fiel (Barra de Talleres) por su contribución a la paz en los estadios, al poco tiempo un joven muere en el parador que la hinchada de Talleres tenía en Villa Carlos Paz en medio de un acto de violencia por un espacio, en su lugar asumió la legisladora suplente, Noemí Gigena de Magalahes. Alesandri se recluyó como asesor con rango de ministro del Dr. De la Sota, perdiendo algo de visibilidad, en un acto necesario.
Si algo resultaba contradictorio en la suma del poder que ostentaba Alesandri hasta ese momento, legislador y Presidente de la Comunidad Regional, más contradictorio resultó que dejara la Legislatura cordobesa pero que siguiera presidiendo la Comunidad Regional.
Siguieron pasando los años, y año a año ningún Intendente o Jefe Comunal hizo escuchar su voz en sentido contrario a los designios del gran jefe, algunos siguen callados y otros, peor aun, optaron por no asistir a las reuniones de la Comunidad Regional dejando el espacio libre, y ya saben, como dice el dicho » el que se fue de Sevilla…»
Y seguimos viendo, lamentablemente la misma postal, como si Calamuchita no tuviera temas de fondo para discutir, total la gente quiere asfalto, bombitas en cada esquina y poco se preocupa de estos temas que a la vista de algunos son solo temas de la estructura burocrática. Salvo cuando asoma lo insoportable, la catástrofe, mancha de la imagen de la región que depende en gran parte del turismo.
Es allí cuando surgen algunas miradas azoradas, cuando el olor insoportable de cloacas invade algunos barrios de Villa General Belgrano, cuando el mismo olor se apodera del lago de Embalse y se concentra en el murrallón junto a todos los curiosos que se acercan al ver el «velo de la novia» cuando el lago se ve superado en su capacidad de agua. Las mismas miradas azoradas, cuando lo que debía ser una fiesta arroja como saldo la muerte de un joven fans de la Renga en aguas del Embalse, y todo sin respuestas.
Surgen los mismos signos de interrogación cuando las fotos que periódicamente muestran los vecinos autoconvocados por una Calamuchita Sin Basura, muestran el zafarrancho y ausencia de trabajo real en el denominado, solo por un eufemismo, Planta Regional de Tratamientos de Residuos. La realidad indica que es un acopio de mugre en un campo en el que se gastaron más de 20 millones de pesos y cuando llueve se inunda y todo los jugos de la basura van a parar al lago utilizando como vías de comunicación el río Santa Rosa.
Los años pasan, y esas mismas miradas que denotan extravío se encuentran en que los medios anuncian cada vez que la provincia envía una gacetilla que se erradicaron los basurales a cielo abierto en la región, pero muy a menudo alguien les arrima un fosforito y las columnas de humo se adueñan del paisaje.
Parece que los Intendentes y Jefes comunales están contentos con un valle así, por lo menos aparecen todos » en el mismo lodo, todos manoseaos…»
Composición de la Comunidad Regional 2015 (Difundida por la Prensa Oficial del Organismo Departamental)
Presidente: Carlos Tomas Alesandri (Legislador)
Vicepresidente 1°: Fabian Gigena (Intendente de Río de los Sauces)
Vicepresidente 2°:Elsa Giana (Intendente de Los Cóndores
Secretario General: Jesus Acuña (Presidente Comunal de Las Bajadas)
Prosecretario : Cesar Mantovani (Presidente Comunal de Villa Amancay)
Tesorero: Gustavo Medina (Intendente de Villa General Belgrano)
Protesorero: Lucas Sanchez (Presidente Comunal de Los Reartes)
Tribunal de Cuentas
Wilma Oviedo (Presidente Comunal de Las Caleras)
Juan Jaimes (Presidente Comunal de Lutti)
Mauricio Acosta (Presidente Comunal de Villa Cañada del Sauce)
Suplentes
Claudia Gilly (Presidente Comunal de Amboy)
Federico Alesandri (Itendente de Embalse)
Juan Carranza (Presidente Comunal de Los Molinos).
*Pablo Miranda
Editor Caminante