Bar Cultural de Sole lugar de mágicas cosas

Sábado por la noche, la escasa luz en las calles de Villa Ciudad Parque permite divisar entre la tupida arboleda que estamos bajo la cubierta de un cielo oscuro con grandes estrellas, el otoño ya está entre nosotros, aun las hojas no caen pero la temperatura indica que lentamente nos ha dejado el verano.

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  • Foto: Juan Cruz Torres y Lucas Gordillo

» Llegas a la primera rotonda, y cuando estás girando en ella vas a encontrarte con una cortada, antes de la luz, allí a 50 metros tenés el Bar Cultural  de la Sole« me responde amablemente un vecino que luego encontraremos en el bar.

Algunas mesas, gente llegando, por una ventana se cuela  la luz de una gran fogata en un gran asador que llama la atención por su luminosidad y traslada ese aliento a intimidad que tienen las fogatas en medio del bosque, en una noche con las características que ya conté.  En un rincón una familia comparte el diálogo, sonríen, es la imagen del prólogo distendido, la espera amena.

Nos acercan una carta, hay variedad de propuestas, nos inclinamos por unas empanadas y mezclamos:  de humita con árabes y de verdura, poco habitual, pero en vez de un vinito pedimos cerveza.

Mientras esperamos el pedido, descubrimos que semejante fogata aporta las brasas para el horno de barro, dato significativo para quienes tenemos un grado de sensibilidad para con las costumbres de los pueblos, eso que viene desde hace muchas generaciones entre nosotros y que  a veces negadas y otras veces puestas en valor para mesclarlas como un buen argumento para el comercio y sacarle el jugo; aquí todo lo contrario, un abrazo con nuestras cosas.

«Este sábado 18 de abril nuestra localidad vecina de Villa Ciudad Parque recibirá la visita de Juan Cruz Torres. Este músico, hijo del prestigioso charanguista Jaime Torres, dará un concierto de música y melodías de la Quebrada de Humahuaca y compartirá la noche con otros músicos que ofrecerán su repertorio.

Juan Machado, tango y folclore en seis cuerdas; Airampo, música andina; Violeta y Ricky Jimenez, folclore latinoamericano; compartirán escenario con Juan Cruz Torres.

La cita es en el bar cultural “lo de Sole”, en la calle San Luis a 100 m de la primer rotonda del boulevard, en Villa Ciudad Parque. Desde las 21 hs. Se cobrará una entrada de $60.- que incluye consumición. Capacidad limitada» decía la convocatoria por Facebook entre la semana.

Y así fue, Juan Machado fue despuntando su oficio, para ese entonces el Bar estaba completo, las velas encendían el alma y la versión instrumental de «La Criollita Santiagueña» trajo a Atahualpa Yupanqui a la reunión.

Airampo, con anatas, quenas, sikus, guitarra, tambor y wankar (bombo sikuri) dejó un adelanto andino con música de Carnaval Humahuaqueño, la Voz de Violeta y la guitarra de Ricky Giménez  arrimaron folklore urbano de la mano de algún tanguito y postales bien costumbristas de la ruralidad del litoral.

La fogata, afuera en el asador,  sostenía su llama, la moza acercaba algunas bebidas que solicitaba el público, el diálogo se interrumpe;  con una sikureada  ingresaron al  Bar de la Sole, Juan Cruz Torres y Lucas Gordillo con  wankar y sikus. 

Si la noche hasta allí era agradable, llena de sensaciones, buena la comida y el vino o cerveza compartida tenía ese valor de la cordialidad, buena la música, el dúo que  llegaba desde la Quebrada de Humahuaca traídos por el viento andino, como lo expresó Lucas Gordillo,  le puso el toque magistral a la velada. La humildad, el virtuosismo, la defensa de la cultura de los pueblos, la riqueza de la diversidad se apoderaron de ese pasaje de la noche. Fueron vals y joropos venezolanos; de Bolivia y Argentina llegaron  misachicos, takiraris, bailecitos, chacareras, y en el cierre homenaje a Ricardo Vilca y la interpretación del «Último Tren».

El dúo, fue haciendo docencia entre tema y tema, y dejaron frases como «vinimos  a compartir y no a competir», agradecieron a Sole por el espacio abierto  a la cultura para que los músicos expresen su arte lejos de la mercantilización de la cultura. 

Juan Cruz Torres es hijo del prestigioso Jaime Torres, Lucas Gordillo  es hijo del Tukuta Gordillo, otro eximió músico andino, nacidos los dos pibes en Buenos Aires por esas cosas del destino, hace algunos años decidieron radicarse en el norte, donde nacieron y crecieron sus padres, Juan Cruz en Humahuaca y Lucas en Tilcara, a fuerza de charango abren caminos y dan vida a esa cultura que está viva y que es parte de la realidad y no de la industria cultural. Se los vio muy a gusto en Calamuchita, tal vez vuelvan pronto.

Gracias Sole por la apuesta, la hemos disfrutado. Para el cierre, comparto este video caserito, Juan Cruz y Lucas interpretan «El último Tren».

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